El 25 de noviembre de 1970, Kimitake Hiraoka, conocido en el mundo literario como Yukio Mishima decide quitarse la vida practicando un seppuku, el suicidio tradicional de los guerreros samuráis. Este acto significó toda una declaración de principios hacia la política japonesa y sobretodo hacia el comportamiento de su sociedad.
 
Lecciones espirituales para jóvenes samuráis además de dar título al libro, es un ensayo que reinterpreta y acerca a la sociedad (la suya, la nuestra) el estricto código de honor nipón. La visión de Mishima, descrita con un lenguaje sencillo pero no carente de belleza y sensualidad, busca despertar el adormilado guerrero, preparado ante la muerte.
 
Este ensayo es acompañado por otros cuatros textos, donde justifica la creación de su ejercito samurai (La sociedad de los escudos/Tate No Kai); o habla de la importancia de actuar para crear (Introducción a la filosofía de la acción).
 
Los últimos dos ensayos, Mis últimos veinticinco años y la Proclama del 25 de Noviembre reflejan su decepción ante su fallida revolución de la conciencia japonesa, que lo orillaría a sacrificarse ante los ojos de una nación.
Ernesto Casarrubias Hernández