¿Es posible o contingente la elección sexual?
 
 El psicoanálisis nos enseña que la elección del partenaire sexual está determinada tanto por las huellas de las operaciones de los tiempos instituyentes del sujeto como por las contingencias que abrevó en su historia.
 
 La misma pregunta es válida desde otra perspectiva. ¿Es posible o contingente la elección de sexo y su encarnadura?
 
 Si bien la anatomía no es un destino inexorable para asumir la sexualidad, se requiere un complejo proceso en el cual las identificaciones ocupan un lugar central como así también se requiere de un cuerpo consistente que soporte la sustancia gozante.
 
 De la sexualidad y el sexo se habla mucho en estos tiempos… y se entiende poco ante tanta diversidad que nos alborota, ya sea de opinión o de intención según los campos con que se arriba a los enigmas que el sexo despierta en el sujeto, pues el sexo no va sin decir. Que se diga mujer u hombre, nadie jamás sigue la linea recta ni aun para hacer esta diferencia tan tajante con la que declara: soy Lesbos, Hétero, Hommo, Trans…
 
 El deseo aparecerá en la Otra satisfacción, la de la palabra. En el momento en que esta pasión llegue al análisis, será pathema del fantasma en la fase con que el analizante declare su sexo.
 
 En el presente volúmen distinguiremos la declaración de sexo en la infancia de la asunción sexual pospubertal en la que se juega el lazo con el Otro y los otros, es así que en su diferencia el trato con el cuerpo varía y sus anclajes de goce constituirán variantes clínicas no ajenas a las lógicas de la sexuación.